• Un triste Granca dice adiós a la temporada (81-97)

    Baloncesto

    26-06-2020 18:16:13

    Cristian Gil · Las Palmas

    Envueltos en polémicas extradeportivas, el Herbalife Gran Canaria dijo adiós a la Fase Final de la Liga Endesa tras caer ante Valencia en un encuentro que se rompió en el tercer cuarto. Tras una primera mitad igualada donde los amarillos sobrevivieron a base de triples, los de Ponsarnau se hicieron fuertes subiendo su juego una marcha más ante un apático rival que poco pudo hacer. Al final, la intensidad de Paulí y Burjandaze maquillaron el marcador. 

    La derrota ante Casademont Zaragoza y sus acontecimientos posteriores quedarán siempre en la memoria del aficionado del Herbalife Gran Canaria. La decisión precipitada de cortar el contrato de Katsikaris va a quedar como un punto de inflexión que, a buen seguro, algo afectó en la dinámica de un equipo que estuvo bastante lejos de su mejor versión. A pesar de ello, el choque contra Valencia Basket y la Fase Final en sí fue un calco de lo que se había visto de este Granca a lo largo del curso: un equipo irregular y poco fiable con una serie de carencias que disfrazaban de solidez por momentos. 

    Así el choque arrancó con Valencia llevando la batuta y el Granca por detrás, con una marcha menos. La buena circulación de balón y el acierto desde el exterior daban vida a unos claretianos que no estaban defendiendo nada bien, consiguiendo que hombres con pocas sensaciones en esta Fase Final se metieran en el partido como San Emeterio o Colom. La baja de Abalde parecía dar esperanzas dada la importancia del gallego en el esquema valenciano, pero Jordan Loyd salió a flote para surtir de puntos a la escuadra de Jaume Ponsarnau y así llegar al descanso con ventaja. 

    El paso por vestuarios destruyó al Gran Canaria en un abrir y cerrar de ojos. Los triples dejaron de entrar y la defensa continuó siendo un problema porque los taronja habían encontrado otra pizca más de ritmo para escaparse con creces en el marcador. Ahí se pudo ver al equipo amarillo más apático, perdido y fuera de sitio que en toda la fase. Katsikaris se guardó un tiempo muerto cuando la cosa se puso fea, decidió no parar el partido y tampoco trató de variar nada tácticamente. 

    Paulí y Burjandaze tiraron de casta, de orgullo. El cambio de cuarto les benefició y el marcador se apretaba. Aun así, con dos triples consecutivos Valencia apagó el fuego pese que al final el Granca maquillase el resultado. 

    De ese modo, el Herbalife Gran Canaria dice adiós a la temporada de una manera abrupta. Líos en los despachos y una imagen final poco deseable cierran la puerta a un curso donde se cumplió el objetivo de estar en Europa, aunque a través de una invitación, pero en el que no se recuperó la esencia ni el alma de un club que necesita aire fresco.