• ¿Cómo se marcha el Granca al parón FIBA?

    Baloncesto

    21-11-2024 16:37:40

    Iván Icígar

    Tras dos meses de competición llega el primer parón por las ventanas FIBA para todos los clubes exceptuando a los Euroliga y NBA. Este alto en el calendario supone un momento clave para analizar el rendimiento de los equipos hasta la fecha, y el Dreamland Gran Canaria no es la excepción

    La temporada 24/25 empezaba para los chicos de Jaka Lakovič con bastante ilusión debido al que, sobre el papel, había sido un gran mercado de fichajes durante el verano de 2024. Parecía que el club había encontrado el equilibrio perfecto entre reforzar posiciones clave y mantener una base sólida. A pesar de ello, la ACB se presentaba más competitiva que nunca, con rivales directos que también habían apostado fuerte por mejorar sus plantillas. Lo mismo podía decirse de la EuroCup, donde el nivel medio subió todavía más, y en la que el Granca no es claro favorito, teniendo a rosters como el del Valencia o Hapoel un escalón por encima. La ilusión también se hacía notar al tener la Copa en casa, en Gran Canaria, lo que haría que el equipo ya esté clasificado nada más empezar, pero el objetivo seguiría siendo el mismo: Acabar la primera vuelta entre los 8 primeros. El equipo tenía en sus manos la oportunidad de mejorar su desempeño en la competición doméstica, con vistas a poder aspirar a algo más que cumplir con su presencia en Copa y Playoffs. Para ello sería fundamental arrancar con buen pie en un calendario que, desde el principio, prometía ser exigente.

    Buen arranque en números, no tanto en sensaciones

    El Granca empezó su andadura en la Liga Endesa con buen pie tras conseguir dos victorias consecutivas que visualizaban cómo podría ser la tendencia de los claretianos en esta temporada. La primera llegó a domicilio frente al MoraBanc Andorra, donde se vio a un equipo que supo sufrir y dinamitar el marcador en el último cuarto con buen acierto desde el tiro exterior. La segunda, ya en casa, ante el recién ascendido Leyma Coruña, dejó un balance de 2-0 y un aire optimista en el entorno claretiano pese a que el resultado pudo haber sido más abultado. Sin embargo, el primer tropiezo no tardó en aparecer.

    En Manresa, el equipo claretiano sufrió una durísima caída, la cual más que una derrota, fue un baño de realidad. Los amarillos cayeron por más de 20 puntos en un partido en el que fueron inferiores de principio a fin al equipo dirigido por Diego Ocampo. No obstante, los amarillos se recompusieron rápidamente para que en su feudo se hicieran con la victoria ante el Surne Bilbao Basket en un partido más que se marcó por el sufrimiento hasta el último cuarto, donde ya sí que sí los claretianos pudieron resolver.

    Otro palo en el derbi y fortaleza local

    El calendario no tardó en traer consigo una de las fechas marcadas en rojo: el derbi canario contra La Laguna Tenerife. Visto el nivel de ambos equipos, parecía que el Granca podría tener una oportunidad perfecta para romper la psicosis aurinegra que Txus Vidorreta ha impuesto sobre sus vecinos en los últimos años. Aun así, el Granca no pudo cambiar su historia reciente en el Santiago Martín. Desde el inicio, los grancanarios remaron a contracorriente y nunca lograron tomar el control del marcador.

    Pese al revés frente al eterno rival, los de Lakovič siguieron mostrándose sólidos en el Gran Canaria Arena. El Baskonia de Pablo Laso pagó los platos rotos de la derrota ante Tenerife y cayó frente a los amarillos en la isla una vez más. El momento del Granca era bueno, incluso estando cerca de asaltar el WiZink Center, aunque Campazzo fue mucho Campazzo y negó la victoria claretiana ante el Real Madrid.

    El último partido antes del parón FIBA resumiría muy bien cómo ha sido la tendencia del equipo presidido por Sitapha Savané en este primer cuarto de curso. Ganaron a un Bàsquet Girona plagado de bajas que, pese a ello, llevó al límite a los locales que pudieron hacerse con el encuentro gracias a un magnífico acierto exterior en el último cuarto.

    Balance de acuerdo a las expectativas

    En ACB, el Granca se encuentra en una situación adecuada a lo que se esperaba de ellos: séptimos, con un balance de 5 victorias y 3 derrotas, empatados con equipos como el Barça o UCAM Murcia. En cuanto a nombres propios, Nico Brussino ha liderado la valoración del equipo con casi 12 créditos de valoración por partido. Pierre Pelos se ha mostrado más sólido que la temporada pasada y Carlos Alocén ha caído de pie en Gran Canaria mostrando su mejor versión. Además, Massamba Diop, poco a poco, va rompiendo la puerta del primer equipo, siendo ya prácticamente un fijo en la rotación en detrimento de Jakub Urbaniak.

    Camino sólido en Europa

    En Europa, la temporada comenzó con una particularidad: el Granca disputó su primer partido oficial de todas las competiciones en la EuroCup, donde venció al Dolomiti Energia Trento en un final apretado. Este inicio marcó el guion de lo que sería su campaña europea, donde siguen sumando muchas victorias, pero no con tanta superioridad como en años anteriores.

    Después esa victoria ante los transalpinos, los grancanarios firmaron un buen arranque ganando también a Buducnost y Bahcesehir con marcadores igualadísimos en las primeras tres jornadas de competición continental. A pesar de ello, el equipo insular sufrió su primera derrota en Rumanía, ante un Hapoel Tel-Aviv que mostró un nivel físico incontestable para el Gran Canaria. La respuesta los amarillos en la siguiente jornada fue histórica con una victoria por casi 50 puntos frente a Ratiopharm Ulm, obteniendo además el récord de anotación en la competición sin prórroga.

    Otro triunfo de casta fue el conseguido en Badalona ante el Joventut en la prórroga con Brussino y Homesley apareciendo al rescate en los minutos finales, aunque el buen hacer de los amarillos en EuroCup se frenó con la visita del Wolves a la isla. Esta fue la derrota más inesperada, provocando el enfado de Jaka Lakovič al finalizar el choque. El esloveno señaló en sala de prensa que lo preocupante era que, después de ganar a Baskonia en ACB, parecía que su equipo tenía “la barriga llena y pensamos que no tenemos que trabajar desde el minuto cero para ganar los partidos”. Sin embargo, el Granca se despidió antes del parón con una dulce revancha frente al Besiktas en Turquía, cobrándose la eliminación sufrida el año pasado y haciendo un partido bastante sólido.

    En el Grupo A, el Dreamland Gran Canaria es segundo con un más que notable 6-2, a una victoria de un Bahcesehir que es el líder. Nico Brussino y Mike Tobey han sido los más destacados en valoración, mientras que Miquel Salvó brilló con un partido para el recuerdo frente al Ulm, con 32 créditos de valoración, siendo ésta una de las mejores actuaciones en su carrera deportiva.

    Momento de trabajar y pulir detalles para mejorar

    El Dreamland Gran Canaria llega al parón con buenos números, pero con mucho trabajo todavía por hacer. Algunos problemas en la defensa de los uno contra uno y varios momentos de sequías anotadoras han provocado que partidos que, sobre el papel eran asequibles, se hayan complicado más de la cuenta para los claretianos. Pese a ello, el equipo ha cumplido con lo que se esperaba en este arranque de campaña, ganando varios de los encuentros que tenía que ganar y demostrando competitividad ante rivales de mayor entidad como el Real Madrid. Este parón debe ser aprovechado por jugadores como Mike Tobey o George Conditt, éste ya en línea ascendente, para asentarse todavía más en el equipo y sacar su mejor versión. Por otra parte, Thomasson ha sido capaz de dejar ir su carácter más anotador para ser un poco más importante en labores defensivas. Mientras que ese liderazgo ofensivo lo ha asumido Caleb Homesley, quien lleva una temporada marcada por la irregularidad, aunque en sus días más lúcidos suele decantar la balanza a favor de los suyos. El que sin duda ha sido el fichaje con el rendimiento más inmediato ha sido con Alocén quien se ha olvidado por completo de sus lesiones sufridas en su estancia en Madrid para ser ya una de las principales referencias en el equipo de Lakovič.

    Los jugadores del Granca que se marchan a sus selecciones en estas ventanas serán el propio Carlos Alocén junto a Miquel Salvó con la selección española. Por otro lado, Albicy vuelve con Francia para capitanearles una vez más, mientras que a Nico Brussino le toca cruzar el charco para incorporarse con Argentina. Además, en cuanto a canteranos en dinámica de primer equipo, Lucas Maniema ha sido citado con Suiza y Fynn Schott con la selección austriaca.

    En resumen, Dreamland Gran Canaria entonces llega a estas primeras ventanas FIBA cumpliendo con las expectativas iniciales, pero con la buena noticia de que el equipo aún tiene mucho margen de mejora por lo que, de momento, no se conoce el techo real de este nuevo Granca. Si Lakovic y su cuerpo técnico consiguen que ese potencial explote por completo será un aspecto clave de cara a los momentos decisivos de la temporada, que vendrán a partir del mes de febrero con la Copa del Rey y las primeras eliminatorias de EuroCup, aspecto en el que los amarillos flaquearon el pasado curso. El técnico esloveno ha enfatizado en la importancia de aprovechar estos días para trabajar en los detalles pendientes y consolidar el rendimiento del grupo en vísperas de encontrar la mejor versión de todos sus jugadores y así maximizar sus resultados.