• El Unicaja domina con mano de hierro al Joventut y se lleva la primera eliminatoria copera (100-83)

    Baloncesto

    13-02-2025 18:18:02

    Iván Icígar

    El Unicaja de Málaga arrancó de la mejor manera su periplo copero tras vencer a un Joventut de Badalona que llegaba enrachado a la cita. Los de Ibon Navarro se hicieron grandes en el segundo tiempo a través de la intensidad defensiva y su juego coral para ganarse el billete de las semifinales ante una Penya que más allá de Dekker, Tomic y Dotson; estaba falta de ideas (100-83). Kameron Taylor, jugador más destacado del partido con 23 de valoración. 

    El partido que abría la Copa del Rey comenzó con un Unicaja muy enérgico que ya desde los primeros minutos dominaba tanto el juego como el marcador mientras que la Penya se encontraba incómoda ante la defensa malagueña y con poco acierto en sus tiros. El protagonista de este arranque fue Kendrick Perry quien estaba siendo un quebradero de cabeza para los badaloneses en ambos lados de la pista. Con una asistencia tremenda del montenegrino para David Kravish los campeones de 2023 se colocaron 12-5, momento en el que Dani Miret optó por pedir el primer tiempo muerto del torneo. Los verdinegros regresaron a pista con caras renovadas y los síntomas de mejora eran ya una realidad sobre todo gracias al buen hacer de Sam Dekker quien con 5 puntos consecutivos volvió a meter a su equipo en partido. Sin embargo, la defensa cajista no tardó en volver a hacerse notar lo que decantó la balanza a favor de los sureños en la recta final del primer cuarto. Pese a un pobre porcentaje desde el 6.75 (11%) los de Navarro lograron imponerse 21-16 desde un gran oficio defensivo. 

    Tras un arranque un tanto trabado por parte de ambos equipos en el apartado de tiro, fueron los triples de la Penya los que abrieron el marcador tras casi 2 minutos sin anotar y los que catapultaron a los de Miret a verse tan solo a un punto de Unicaja. Con el paso de los minutos, los cajistas se unieron al festival de triples con Tyson Carter y Kendrick Perry. Entre todo el caos, los malagueños se mantuvieron firmes en su liderato en el electrónico pese a verse por debajo unos segundos tras un tiro al arco de tres puntos de Kassius Robertson. La igualdad era máxima y un Gran Canaria Arena vestido de gala con gran variedad de aficionados era el complemento perfecto para abrir una de las competiciones más queridas del baloncesto español. El acierto desde el 6.75 fue decreciendo mientras que ambos conjuntos encontraron en los puntos en la pintura un buen recurso para elevar sus dígitos en el electrónico. Este cambio de tendencia beneficiaba principalmente a un Joventut que contaba en sus filas con dos torres gemelas como Tomic y Pustovyi; además de a jugadores con gran poderío físico como Yannick Kraag. Cuando ya estaban los pupilos de Dani Miret liderando el marcador, apareció Dylan Osetkowski cual superhéroe con 5 puntos consecutivos para poner tablas al descanso (42-42). 

    Ya en la segunda parte, el Unicaja salió a pista como una moto al recuperar la intensidad defensiva y con un gran Osetkowski en la ofensiva para poner un parcial de 7-0 para abrir. Miret no dudó en pedir tiempo muerto con el fin de frenar el ascenso cajista en el electrónico. Al igual que en el primer cuarto de la tarde, Sam Dekker salió al rescate de la Penya cuando su equipo se encontraba en el peor momento y gracias a un triple los badaloneses pudieron recuperar la dinámica positiva perdida minutos atras. Sin embargo esta vez el efecto Dekker fue efímero para el Joventut ya que Unicaja no paraba de crecer con el paso del tiempo destacando su juego coral que se vio en su máximo esplendor con un alley oop de Perry para Sima con el que los malagueños pondrían la máxima renta del encuentro hasta la fecha con +9. La Penya no tardó en mejorar sus porcentajes de tiro para aproximarse en el electrónico; sin embargo, triples de Barreiro y Perry sentaron como una los en un conjunto verdinegro que veía como pasaban los minutos y seguían prácticamente en la misma situación que tras el mal arranque de la segunda mitad. Esta tendencia se vio reflejada a la perfección en las dos últimas jugadas de cuarto en las que después de un gran triple de Kraag, apareció Carter sobre la bocina para contrarrestarlo y dejar a su equipo 73-61.

    Los de Ibón Navarro se mantuvieron fuertes en el arranque del último y decisivo cuarto con un buen porcentaje desde el 6.75 a través del cual estaban haciéndole mucho daño al Joventut. Por la parte de los de Miret, era el mismo tiro de 3 a lo que se aferraban para mantener vivas sus opciones aunque eran cada vez más remotas ya que la diferencia respecto a Málaga estaba ya cercana a la veintena de puntos. Pese a ello jugadores como Dotson o Dekker se negaban a tirar la toalla y con sus puntos y desparpajo ayudaban a los verdinegros a acortar distancias aunque a una velocidad un tanto lenta para la hazaña que debían obrar. La ilusión penyera se veía difuminada ante un Unicaja que estaba muy sólido en ambos lados de la pista, sí Joventut conseguía surpasar la intensa defensa verde para anotar, los de Navarro no tardaban en contrarrestar con otra canasta. En la recta final volvió el mejor Dylan Osetkowski para sentenciar la eliminatoria al completo a favor de los campeones de 2023 y así poner fin al sueño copero de un Joventut que llegaba a Gran Canaria en un gran estado de forma.