Baloncesto
09-03-2025 16:05:28
Iván Icígar
El partido comenzó con un Baskonia muy enchufado tras abrir el encuentro con un parcial de 7-0 en el que Khalifa Diop fue el artífice de la canasta que abrió la veda. Sin embargo, después de que con un triple, Luwawu-Cabarrot pusiera la diferencia en sietes respecto al Granca, los de Laso se vinieron abajo mientras los de Lakovic resurgieron de sus cenizas cual ave fénix. A partir de ahí, Dreamland encontró en la pintura su mayor aliado para sumar puntos con unos enormes Miqui Salvó y George Conditt castigando continuamente a los interiores vitorianos. A partir de este buen hacer, el partido dio un vuelco total: 2-14 de parcial y liderazgo amarillo en el marcador. Con el Granca ya dominando claramente el electrónico, apareció Rogkavopoulos desde el 6.75 para cortar la sangría baskonista y dar aire a los suyos. Aun así, el primer asalto cerró con los canarios al frente por 14-19.
Los pupilos de Jaka Lakovic dominaron el segundo cuarto de principio a fin, encontrando por fin el acierto que tanto habían echado en falta en partidos anteriores. Con una defensa de alta intensidad y un ataque coral, el Dreamland Gran Canaria se adueñó del ritmo del partido y empezó a abrir brecha en el marcador. El acierto exterior se convirtió en el gran aliado amarillo. Samar, Thomasson, Pelos y hasta George Conditt se sumaron a la fiesta desde el perímetro, perjudicando una y otra vez a un Baskonia desorientado. Los de Laso eran incapaces de anotar de seguido ante la gran defensa implantada por los de Lakovic. Su única vía de escape estaba en la pintura, donde lograron mantenerse con vida a duras penas. Ante este panorama, el Granca alcanzó la máxima del partido con 17 puntos de ventaja, distancia que los vitorianos lograrían recortar hasta los 12 con dos canastas consecutivas de Luka Samanic para marcharse al descanso 32-44.
El paso por vestuarios trajo consigo una versión renovada del Baskonia. Los de Pablo Laso regresaron a la pista con una energías renovadas, dispuestos a cambiar el guión de un partido que, hasta ese momento, era de color amarillo. Los baskonistas abrieron la veda con un triple de Forrest que no tardó en contrarrestar el conjunto claretiano con otro de Nico Brussino. Sin embargo, a partir de este instante los vitorianos sumarían puntos de seguido con mucha mayor facilidad que en comparación a la primera mitad. Jugadores como el propio Forrest, Sedekerskis o Donta Hall liderando este resurgir del Baskonia en el encuentro. Por la parte de Dreamland, un Déjà vu les aparecía a los de Lakovic con un esquema de partido que les había costado más de un disgusto, por ejemplo ante MoraBanc Andorra previo a la Copa del Rey: donde una ventaja importante se esfumaba en la segunda mitad hasta acabar cayendo en un partido que se tenía controlado. La desaparición del acierto grancanario se convirtió en una losa sumando apenas 11 puntos en 9 minutos de juego. El Baskonia aprovechó la inercia y, tras un triple de Forrest, consiguió darle la vuelta al marcador. Pero cuando peor pintaban las cosas, el Dreamland Gran Canaria sacó carácter. En el último minuto del cuarto, los de Lakovic reaccionaron y, con un 2+1 de Mike Tobey, recuperaron la delantera en el electrónico justo antes de encarar el desenlace del choque (64-67).
El último cuarto arrancaría de lujo para el Granca con un parcial de 0-5 comandado por Tobey y Albicy. Pese a ello, las buenas noticias durarían poco para los claretianos ya que ocurrió lo peor que podía pasar, Markus Howard entró en calor y con dos triples consecutivos devolvía a Baskonia a liderar el electrónico con firmeza. El buen acierto desde la línea de libres también sería primordial para un conjunto vitoriano que aumentaba ligeramente su renta. Los problemas ofensivos de los de Lakovic eran evidentes y, para colmo, Luwawu-Cabarrot terminó de abrir brecha con otro triple que dejaba a los isleños contra las cuerdas: siete puntos abajo con poco más de dos minutos por jugarse. El técnico esloveno decidió solicitar tiempo muerto para organizar a los suyos y tratar de encontrar la fórmula con la que cuajar la remontada. Sin embargo, una temprana canasta de Forrest prácticamente acabaría con toda opción de victoria isleña. Nico Brussino y John Shurna trataron de reducir la diferencia en el tramo final, pero sus puntos solo sirvieron para maquillar el resultado. Así, el Gran Canaria cayó en Vitoria y prolongó su mala racha en la Liga Endesa, dejando escapar otra oportunidad de oro para reencontrarse con la victoria.