Iván Icígar
La UD Las Palmas lo dio todo en la segunda parte pero no fue capaz de superar tanto a la zaga rival como la portería de Augusto Batalla y suma una derrota que les complica mucho la situación en liga. Los de Diego Martínez tuvieron ocasiones durante todo el encuentro pero pagaron una vez más la baja de Fábio Silva dejando escapar varias oportunidades para marcar mientras que el tanto del Rayo Vallecano se hizo imposible de revertir (0-1). Álvaro García, autor del único gol del partido.
El arranque del encuentro tuvo a un Rayo Vallecano incisivo, decidido a hacer daño por las bandas explotando los espacios a la espalda de los laterales amarillos. No tardaron en avisar los de Vallecas con una ocasión clara: Ratiu ganó metros por su carril y puso un centro raso para Álvaro García, cuyo remate fue desviado in extremis por un atento Álex Suárez. Sin embargo por parte de Las Palmas quien arrancó de maravilla fue un Alberto Moleiro quien decidió echarse al equipo a sus espaldas, en los primeros compases consiguió irse de casi todos los jugadores rayistas aunque sin los apoyos suficientes para conseguir que la acción fuera a más.
El paso de los minutos asentaron todavía más a los de Iñigo Pérez como los claros dominadores del juego sobre el Gran Canaria. Todo ello desde que Unai López empezó a incidir más en el juego: en primera instancia con un remate desde fuera del área que se fue un tanto alto y después con un balón al primer palo que acabó en un rechace para Ratiu aunque su disparo salió mordido. Sin embargo, pese a no gozar del dominio del balón, los de Martínez gozaron de algunas oportunidades para poner el 1-0. La conexión entre McBurnie y Moleiro se antojaba como la mejor opción canaria de hacer daño a los vallecanos; el escocés colgó un centro medido al área para el canterano, pero su cabezazo careció de la potencia necesaria. Quizá con los papeles invertidos el desenlace habría sido distinto. Los amarillos también intentó probar fortuna desde fuera del área, con un remate seco de Essugo que pasó cerca del poste, dejando un aviso latente a los rayistas.
La ocasión más clara para la Unión Deportiva Las Palmas llegó en las botas de Oliver McBurnie. Tras una buena combinación con Mika Mármol, el ariete escocés hizo todo bien para fabricarse el disparo: controló, recortó y se perfiló para el zurdazo. Sin embargo, su remate salió demasiado flojo, permitiendo a Batalla atrapar el balón sin complicaciones. Las ocasiones se repartían entra amarillos y franjirojos; con el Rayo insistiendo desde las bandas para conseguir el primer tanto, ésta ve centraba Chavarría con clara dirección hacia Ratu aunque apareció Mika Mármol como un salvador para evitar que el rumano se hiciera con el esférico.
En la recta final de la primera parte, Adnan Januzaj empezó a emerger como el hombre más peligroso para los pupilos de Diego Martínez. El belga, hasta entonces discreto, encendió motores con un intento de gol olímpico que se estrelló contra el lateral de la red, aprovechando que Batalla estaba mal posicionado. En la siguiente acción destacada Alberto Moleiro conduciría una contra a las mil maravillas para combinar con Januzaj quien le ponía el centro a McBurnie, el escocés intentó engancharlo con un taconazo pero llegaría antes la zaga vallecana. La última oportunidad real de la UD llegaría tras un magnífico saque de falta del ex de la Real Sociedad, Herzog peinó el balón con la cabeza pero McBurnie no llegó para rematar en condiciones. De esta forma ambos equipos se marcharon al descanso sin goles en el electrónico.
La segunda mitad arrancó con un ritmo más frenético que el del primer acto, con ambos equipos lanzados al ataque en busca del primer gol de la noche. Por parte de Las Palmas, Oliver McBurnie se convirtió en el hombre más insistente. Primero, con un cabezazo tras un centro medido de Viti Rozada, pero su remate se marchó desviado sin crear verdadero peligro. El escocés no se vino abajo y volvió a aparecer minutos después. Esta vez, tras recibir un pase filtrado de Alberto Moleiro, se tomó un segundo para medir sus opciones frente a la zaga antes de armar un disparo potente, pero Batalla reaccionó a tiempo y embolsó el esférico con seguridad. En cuanto a los Rayistas un centro de Balliu al primer palo fue rematado por Álvaro García, el remate acabó rozando el palo largo. Otra ocasión llegó tras un remate de Embarba desde la frontal aunque no pudo dirigirlo en condiciones a puerta.
Al borde de llegar a la hora de encuentro, Martínez movió el árbol de cambios dándole entrada a Marvin Park por Dário Essugo quien había sido sancionado recientemente con tarjeta amarilla. Pasaban los minutos y el ritmo se mantenía igual de alto esta vez con otro remate más del delantero escocés de la UD, en esta ocasión llegaría al disparo muy apurado lo que fue aprovechado por Aridane para intervenir. Sin embargo tras esta ocasión llegaron minutos muy buenos de los chicos de Iñigo Pérez. En primer lugar achuchaban la portería de Horkas con un centro de Pedro Díaz que encontró receptor en un Isi Palazón que tras dejar en el suelo a Mika Mármol se sacó de la chistera un gran remate que no acabó en gol por un paradón del cancerbero croata de la UD. En el minuto 66 llegó el 0-1 y un auténtico mazazo para los isleños; un pase al hueco de Isi para Álvaro García dejaría al madrileño en una buena posición para colocarla con la zurda y perforar la portería rival.
El técnico de Las Palmas reaccionó de inmediato con un triple cambio en el que entraron al campo Jaime Mata, Sandro Ramírez y José Campaña por Álex Suárez, Álex Muñoz y Adnan Januzaj. Un vuelco totalmente ofensivo ante una situación de urgencia para los amarillos. Las modificaciones le sentaron bien a una UD que embotelló a los de Iñigo Pérez durante toda la recta final de encuentro. El asedio amarillo comenzó con un gran balón de Campaña que iba a dejar a McBurnie solo frente a Batalla hasta que Aridane volvió a aparecer providencialmente para evitar que la situación fuera a mayores. La oportunidad más clara llegó poco después, esta vez en las botas de Alberto Moleiro. El 10 canario se cargó el equipo a la espalda y, tras aguantar estoicamente el acoso de Óscar Valentín, se perfiló en la frontal y soltó un zapatazo que se fue levemente por encima del larguero.
Moleiro seguía tirando de los suyos para encontrar un tanto que diera el empate y con ello esperanzas de remontar para sumar tres puntos muy valiosos. El canterano tras hacerle el lío en la banda a De Frutos pudo ponerle un buen centro a Oli McBurnie quien picó demasiado el remate, dificultando atentar con peligro la portería de Augusto Batalla.Con el Rayo completamente atrincherado en su área, Diego Martínez agotó su último cartucho, dando entrada a Manu Fuster por Stefan Bajcetic para sumar más pólvora al ataque. Los últimos minutos fueron un no parar para los amarillos, Campaña fue otro jugador vital para el despertar de los locales, con un centro mordido suyo que se envenenó obligó al portero del Rayo a intervenir. Poco después fue Marvin quien probaría suerte aunque tras tocar en McBurnie la jugada acabó en saque de puerta. El colegiado autorizó siete minutos de añadido, siete minutos en los que los pupilos de Martínez tendrían que dar todo de sí para mantenerse vivos en la lucha por la salvación. Sin embargo pese al asedio continuo, la UD no fue capaz de romper el muro incrustado en la zaga rayista y se fue de vacío de la jornada 35 de LaLiga EA Sports.
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